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¿Debo dejar de utilizar mis tarjetas de crédito?

El año 2020 trae consigo cambios importantes en materia fiscal. Últimamente ha habido mucha controversia con que, a partir de enero del mencionado año, se va a facturar en automático todos los pagos que realices con tus tarjetas de débito o crédito.

¿Esto quiere decir que hacienda va a conocer todos mis movimientos?

Bueno, ya los conocía. Desde hace varios años, bancos y hacienda están unidos para “combatir” a los evasores de impuestos.

¿Evasor yo? Suena a un crimen. Y es que, ahora evadir impuestos es defraudar al fisco, y es un delito que puede implicar al menos 3 meses de prisión preventiva.

Hay un término fiscal, que es el origen y el trasfondo de todo este asunto, se llama “discrepancia fiscal” ¿qué significa? es cuando el fisco comprueba que una persona física gasta más de lo que declara al SAT en un año calendario.

¿Qué toma como “gastos” el SAT? Los depósitos en efectivo en cuentas bancarias, los pagos a tarjetas de crédito, compras e inversiones.

Si tu únicamente trabajas en una empresa y tuviste 120 mil pesos de ingreso al año, pero resulta que tarjeteaste a diestra y siniestra y los pagos a tu tarjeta de crédito fueron por 160 mil en el mismo año, El SAT dice: “a ver a ver, algo no me está cuadrando aquí ¿de dónde estás sacando el dinero para gastar? ¿acaso estás teniendo ingresos en efectivo que no me estas reportando? ¡entonces me debes un impuesto!

También esta lo muy común: “¡Familia! ¡vamos a organizarle sus 60 años a la tía Laura!” Nos toca de $1,000 por integrante, deposítenlo a mi cuenta”. Al final del mes todos salieron muy cumplidos y tienes depósitos de más de 30 mil pesos en tu cuenta y el banco, como buen cuatacho del SAT, tiene la obligación de emitir una alerta cuando los depósitos en efectivo en un mes rebasen los 15 mil pesos ¿qué coordinados no?

O qué tal que tienes un negocio como una estética o un restaurante, en el cual, la gran parte de tus ventas son en efectivo y no las declaras porque no las ingresas a tu cuenta bancaria, pero con ese dinero pagas tus tarjetas de crédito. Misma historia ¿de dónde estás sacando el dinero? Y es que cobrar en efectivo no tiene nada de malo, pero debes reportarlo como ingreso.

¿Qué va pasar si el SAT considera que cometí discrepancia fiscal? Te notificará de dónde y cómo obtuvo la información con la que determina el monto de gastos realizados que no cuadran con los ingresos declarados y tendrás 20 días para aclarar la situación; de no poder aclararla, el fisco determinará un impuesto pendiente de pago y la multa correspondiente.

Claro que puedes seguir utilizando tus tarjetas de crédito, solo que, de una manera más inteligente. En mi opinión, únicamente para los meses sin intereses (de gastos personales, no hacerle el favor a la tía, la prima o la abuelita), así como una adecuada planeación financiera donde se lleve un registro de lo que entra y sale de nuestra cuenta bancaria. Recuerda siempre contar con el soporte necesario para demostrar; un préstamo, herencia, donación de familiar, etc.

Puede parecer todo un dolor de cabeza, pero contando con la asesoría correcta, no tienes de qué preocuparte.

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